Un montón de pinceladas hacen visible paisajes que imagino.
Los paisajes imaginarios pasan a este lado de lo real.
En la pintura me permito libertades donde altero la perspectiva, las líneas, las manchas, el color.
La profundidad no la expreso por la manipulación que brinda la perspectiva.
En un espacio bidimensional lo profundo depende de ti.
Contemplar una pintura no es solo un ejercicio visual.
Una pintura es un instrumento para imaginar.
También para pensar.
También para sentir.
Los colores al igual que los sonidos crean atmósferas que envuelven nuestra emoción.
Contemplar una pintura un instante, es desplegar un tiempo que pasó.
Es como cuando miramos las estrellas, que siempre vemos su pasado.
Crear es imaginar el futuro. para hacerlo presente.
JCuenca.
EL TIEMPO. Acrílico papel. 140x100 cm. Año 2017. JCuenca |
EL TIEMPO. Acrílico papel. 140x100 cm. Año 2017. JCuenca |
Detalle. |
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Manos a la obra. |
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En el taller. |
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